El Rosal

Ya sea para decorar o para regalar, las rosas siempre son una buena elección.
 Hay casi 100 especies de rosales silvestres diferentes y pertenecen a una gran familia llamada "Rosáceas". Esta planta es endémica de Asia. Poseen numerosas espinas a modo de defensa, por lo que hay que tener muchísimo cuidado al manipularlas. Las hay de múltiples colores: desde el blanco, pasando por el amarillo, rosa claro, fucsia, naranja, rojo y hasta el negro.
En esta entrada te voy a enseñar a mantener un rosal en buenas condiciones.

¡Vamos allá!

Luz y temperatura:

Al rosal le gusta mucho la luz solar. Su rango de temperatura ideal es entre los 15º-25º Centígrados. Aún así, no hay que someter a la planta a una alta temperatura solar ni a heladas ya que son dos de sus puntos débiles.

Riego y humedad:

Necesitan mucha agua. Sobretodo si son ejemplares muy pequeños. En los períodos del año en los que haga más calor (primavera o verano) es aconsejable regar los rosales cada dos días y en los períodos del años en los que haga frío (invierno, otoño) regar una o dos veces a la semana.
Es muy importante que os rosales tengan un buen drenaje, ya que si no el agu se estanca y pueden haber plagas, bacterias y enfermedades.
  Necesitan mucha humedad. Necesitan suelos de composición ácida.


Plagas y enfermedades:

Los rosales son muy sensibles a coger muchas enfermedades y plagas. Las más principales y más conocidas son:

- Pulgón
- Araña roja
- Mosca blanca
- Cochinilla
- Oídio (pelusilla blanquecina en las hojas)
- Gusanos y lombrices
- Caracoles y babosas

Poda:

Hay que podarlos al menos una vez al año y si puede ser en los meses de Marzo- Abril, ya que es en estos meses, cuando se han acabado las heladas.